España tiene por estos días una de las mayores presiones financieras de todos los tiempos. El acoso de los mercados internacionales (mucho de ello, especulativo), juntamente con el creciente malestar social producto de los incesantes ajustes, uno tras otro, están presionando a España para que acuda a otro rescate financiero, esta vez, para las finanzas públicas y no para el sistema financiero. Ni siquiera ha llegado el primer rescate a la banca y ya estamos casi al borde del segundo…
El Bundesbank, el Banco Central de Alemania y, por ende, el más poderoso de Europa, ha recomendado que el Gobierno de Mariano Rajoy coloque a la economía de España cuanto antes bajo el «paraguas» de un paquete de asistencia de la Union Europea (tal como ya tienen, entre otros, Grecia, Portugal o Irlanda) para poder atender al, a su entender, el mayor problema español: la elevada tasa de paro, que supera el 20% de la población económicamente activa.
Asi, el titular del Bundesbank ha declarado que el préstamo de hasta 100.000 millones de euros a la banca española no alcanzaría para reactivar la postrada economía española. Y en este punto, hay que ser franco: las últimas medidas de ajuste que ha lanzado el Gobierno no solo no contempla la reactivacion de la economía, sino que le «pisa la cabeza» y no la dejará levantar hasta bien entrados los próximos años. La receta de Bruselas hoy por hoy apunta únicamente a que España pueda pagar su deuda soberana, sin importarle la recuperacion de la pisoteada economia española.
Jens Weidmann, el titular del Bisdesbank del que hablábamos, fue más allá, y como todos los economistas de renombre o en posiciones de poder, siempre piensa en el mercado. De esta manera, también dijo que los balances bancarios son siempre también un espejo de toda la economia. Si es por esto, España ya estaría quebrada (de hecho, no estamos muy lejos de ello…). Weidmann también dijo que las recientes reformas anunciadas la semana pasada (las que incluyen la subida del IVA al 21% y los recortes de los subsidios a los parados) son un buen mensaje para el todoporderoso mercado.
Sin embargo, Weidmann omitió la parte donde dice que la prima de riesgo se ubica cerca o por encima del 7% (dependiendo el día) y que ello implica una casi prohibitva sobretasa a la financiación del Estado Español, y mencionada por muchos como el umbral inquebrantable por encima del cual un rescate soberano es la única forma de evitar la bancarrota.
El clima es muy tenso en España, y se espera que todo se dificulte para los próximos meses. No se le ve una salida al túnel y la presión fiscal sobre los ciudadanos es demasiado alta como para evitar el descontento social en que nos encontramos.
http://youtu.be/r–SnKSmAn0