Se acerca fin de año y con ello el fin de las posibilidades de efectuar alguna maniobra u operación que nos permita reducir la factura fiscal en nuestra declaración de la renta. Queda un mes para poner en práctica alguna de las fórmulas que nos permitan reducir la cuenta con Hacienda en la Declaración del IRPF.
Este año próximo se producirán modificaciones en el esquema tributario, como ser el fin de la deducción por vivienda con carácter universal y el aumento del tipo de gravamen para las rentas superiores a los 120.000 euros.
Por lo tanto, para todos aquellos que tengan la posibilidad este 2010 será el último año en que todos los contribuyentes podrán disfrutar de la deducción por vivienda habitual.
Este ítem nos permite alcanzar un ahorro del 15% sobre una base máxima de 9.040 euros anuales. Es justamente por este motivo, que muchos contribuyentes cuya situación cambiará a partir de 2011 están sopesando la posibilidad de adelantar la compra de la vivienda, de modo de poder seguir disfrutando de este ahorro fiscal.
Por supuesto que cada persona deberá evaluar la verdadera conveniencia de apurar una operación de compra, ya que deberá contrastar el beneficio de aplicar el ahorro fiscal frente al costo de un crédito hipotecario atado a un mercado inmobiliario que no ha finalizado el proceso de ajuste en los precios de los inmuebles.
Asimismo, quienes se encuentren en la escala máxima del IPRF, el próximo año pagarán más impuestos como consecuencia de la creación de nuevos tramos en el impuesto así como un incremento en las alícuotas aplicables a los dos nuevos tramos, pasando a tributar un 44% quienes perciban rentas superiores a 120.000 euros y un 45% aquellos que acumulen rentas superiores a los 175.000 euros.
Para estas personas es importante adelantar los ingresos a este año en la medida de lo posible, para ello existen alternativas como la constitución de depósitos con pago del rendimiento en forma adelantada. De esta forma, el hacer rendir nuestro dinero tendría impacto fiscal en 2010 y no en el nuevo año donde los impuestos serán más caros.
Asimismo para quienes estén próximos a jubilarse, una de las posibilidades es adelantar la jubilación y ejercer durante este año el rescate de su plan de pensiones. Ya que plan de pensiones tributa como rendimiento del trabajo, el rescate anticipado del plan puede generar un importante ahorro fiscal.
Más allá de la escala en la que se encuentre en el IRPF, puede generar un interesante ahorro fiscal si efectúa aportaciones a Planes de Pensiones. Las mismas permitirán una reducción de la base imponible con el límite de 10.000 euros anuales o del 30% de la suma de rendimientos del trabajo y de actividades económicas, para contribuyentes menores de 50 años. En caso en que el contribuyente sea mayor de 50 años, los límites mencionados se amplían a 12.500 euros anuales y al 50% de la suma de rendimientos del trabajo y de actividades económicas.
De esta forma y a modo de ejemplo, un contribuyente que esté tributando al tipo marginal del 43%, efectuar una aportación de 10.000 euros antes de que acabe el año le permitirá reducir su impuesto en 4.300 euros. Es por ello que las entidades se han puesto en marcha con la campaña de planes de pensiones de 2010, por las cuales ofrecen interesantes regalos, depósitos de alta rentabilidad o bonificaciones en efectivo, para quienes efectúen aportaciones extraordinarias o traspasos a los planes de pensiones de la entidad promotora.
Esperamos que las recomendaciones precedentes sean de su utilidad y no olvide, que más allá de que el momento de saldar la deuda fiscal no llegará hasta el mes de mayo de 2011, el momento de tomar decisiones de provecho es hasta fin de año.