La economía va bien… pero no es suficiente
España está creciendo. De hecho, somos de los países que más crecen de toda la eurozona. Y eso, después de años difíciles, no es poca cosa. Según los últimos datos del Fondo Monetario Internacional, el PIB español podría aumentar un 2,5% en 2025, mientras que la media europea apenas pasará del 0,8%.

Ahora bien, que crezcamos no significa que todo esté resuelto. El FMI, en su último informe, ha lanzado un aviso claro: la deuda pública española sigue siendo muy alta, en torno al 101,8% del PIB. Y aunque estemos mejor que hace unos años, eso es un problema. ¿Por qué? Pues porque con ese nivel de deuda, cualquier susto —ya sea una subida de tipos o un parón económico— puede meternos en un buen lío.
Así que el mensaje del FMI ha sido más o menos este: «Muy bien por el crecimiento, pero ahora toca arreglar lo pendiente».
El plan del FMI: actuar ya, no esperar a que vengan mal dadas
Lo que propone el FMI no es revolucionario, pero sí firme. Según ellos, si queremos reducir de verdad la deuda pública, no podemos esperar a que las cosas se compliquen. Hay que aprovechar ahora, cuando hay margen, y empezar a ajustar poco a poco.
¿Y cómo hacerlo? Aquí va lo principal:
- Adelantar el ajuste fiscal. No se trata de recortar a lo loco, sino de empezar ya con medidas que ayuden a cuadrar las cuentas. El FMI habla de un ajuste del 3% del PIB entre 2025 y 2029, pero pide que la parte más fuerte se haga cuanto antes, no al final del periodo.
El objetivo es simple: que el peso de la deuda baje sin ahogar el crecimiento.
Pero no se queda ahí. También sugiere tocar otras teclas delicadas.
El elefante en la habitación: las pensiones
Uno de los puntos que más preocupa al FMI es el sistema de pensiones. Y es lógico. Cada vez vivimos más años, cada vez hay más jubilados y, si no se hace nada, el gasto se dispara.
Por eso, el FMI insiste: hay que reformar las pensiones para que sean sostenibles. No dice que se recorten, sino que se ajusten a la realidad actual. Cosas como alargar la vida laboral o modificar cómo se calcula la pensión podrían estar sobre la mesa.
También propone revisar los impuestos, sobre todo los reducidos del IVA o impulsar la fiscalidad verde. Medidas que podrían aumentar los ingresos sin frenar demasiado el consumo.
Y ojo, no se olvida del gasto público. El FMI pide que se controle mejor, especialmente en las comunidades autónomas. La idea no es recentralizar, sino evitar duplicidades, despilfarros y desajustes innecesarios.
¿Y esto cómo te afecta a ti?
Vale, hasta aquí lo que dicen los técnicos. Pero ¿en qué te cambia esto a ti?
Pues mucho más de lo que parece. Si España reduce su deuda, será más resistente a futuras crisis. Se podrán mantener servicios públicos de calidad sin estar al borde del abismo cada vez que suban los tipos de interés. Una economía con menos deuda es una economía más fuerte, más estable y con más margen de maniobra.
Y sí, puede que algunas medidas no sean populares. Pero si se hacen bien, de forma gradual y justa, pueden mejorar el futuro de todos.
La clave, como siempre, está en hacerlo a tiempo.