Tarjetas de Crédito: ¿instrumento de pago o de financiamiento?

En muchas personas las tarjetas de crédito no gozan de buena estima, a causa de la falta de información en manos del público, que lleva a que los usuarios caigan en problemas por la acumulación de altos intereses a partir de sus deudas.

De hecho, los problemas en que las personas incurren con el uso de las tarjetas de crédito, se debe al mal uso que se hace de este instrumento, que muchos dicen que debe ser empleado como forma de pago y no para financiar el consumo. Pero esta es una afirmación muy controvertida: en los últimos años, y sobre todo con las tarjetas de pago aplazado, los plásticos se han transformado en la forma más común y rápida de obtener un crédito.

El mal uso de una tarjeta de crédito puede llevar a situaciones indeseadas.
Hay muchos casos donde los usuarios que utilizan las tarjetas para adquirir productos y servicios no pagan el total de la deuda antes del vencimiento del plazo que otorga la institución financiera, sino que deciden pagar después de la fecha de corte, cuando ya se le ha aplicado intereses y otros cargos a la deuda. A esto se le suma que, además, muchas personas pagan solamente el monto mínimo, lo que significa que se está cancelando únicamente los intereses, y si la tarjeta se sigue utilizando, la deuda va subiendo constantemente hasta crear un problema financiero. En este caso, la gente cree que está pagando una parte de la deuda, pero prácticamente sólo está cancelando los intereses.

Para evitar caer en esto, algunos expertos dijeron que lo ideal es utilizar este instrumento como un medio de pago, y no como mecanismo de financiamiento para comprar cosas. Así las tarjetas de crédito se transforman en un medio de pago beneficioso, porque el banco no cobra nada de intereses si se paga la totalidad de la deuda antes del plazo otorgado para cancelar. Además de ese beneficio, el banco le otorga al cliente los puntos o millas que le permiten al usuario canjearlas por premios, boletos aéreos o dinero.

Si uno la utiliza como medio de pago es un excelente instrumento, porque uno no tiene que andar efectivo, por efectos de seguridad, comodidad, entre otras cosas.

Sin embargo, en el mundo real, y más en estos tiempos de complicaciones financieras, siempre necesitamos un dinero extra a fin de mes. Y las Tarjetas de Crédito son la manera más rápida de conseguirlo. Pero para evitar caer en deudas que se vuelven difíciles de pagar, la recomendación es realizar una planificación financiera, y así saber con cuánto se cuenta para los gastos del mes.

El problema de la mayoría de las personas es que no existe cultura de planificar sus gastos con los ingresos que obtiene, sino, que se gasta y si no ajusta, utilizan la tarjeta de crédito. Lo ideal es procurar no gastar todo lo que se gana, algo que es difícil por la situación económica, porque no todos tienen grandes salarios, pero que en la medida de lo posible, entre más se ahorra, se puede tener mayor posibilidad de crecer, desarrollarse y llegar a tener una independencia financiera, que le permitirá a una persona no tener que volver a solicitar dinero prestado para subsistir.

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