En esta crisis hemos aprendido como se manejan los tipos de interés, tanto de Europa como del resto del mundo. Sin ir más lejos, ya hemos hablado en el blog acerca del Euribor, el principal tipo de interés variable de referencia del mercado español.
Pero en esta oportunidad trataremos de echarle un poco más de luz a lo que vendrá en este 2009. Hace unos pocos días, el director del Servicio de Estudios del BBVA prevé que el Banco Central Europeo siga los pasos de la Reserva Federal de Estados Unidos en materia de tipos de interés y que, más temprano que tarde, situará el precio oficial del dinero en niveles próximos al 0% (en Estados Unidos está en un rango que va del 0% al 0,25%).
Además, pronosticó que el BCE apuntará que ese nivel de tipos mínimos se mantendrá durante bastante tiempo. Eso será, si se cumplen los pronosticos del BBVA, justo después del verano. Los tipos seguirán en ese suelo «durante un periodo considerable de tiempo».
La primera consecuencia directa de ello será una baja tanto de la inflación como del euribor, permitiendo que las familias endeudadas embolsen ingresos extras con la baja de las cuotas de los créditos referenciados a este último. En este sentido, las cuotas de las hipotecas referenciadas al euribor sufriran una bajada a lo largo de este año, llevando al indicador a sus mínimos históricos -de hecho, ya se encuentra en esa zona-.
La segunda consecuencia resultante del abaratamiento del precio del dinero será la baja de las remuneraciones ofrecidas por los depósitos. Aquí, el consejo es simple: asegurarse rentabilidad por un plazo de tiempo más o menos largo -léase, depósitos a 12 meses-.