La caída del patrón oro

 

El sistema de Bretton Woods y con él el patrón oro dejó de funcionar de manera satisfactoria a partir del momento en que la confianza en el dólar, la clave del sistema, cayó por completo.

 
Como comentáramos anteriormente el sistema de Bretton Woods funcionó bien en las décadas de 1950 y parte de 1960. Finalmente comenzó a tambalearse durante la Guerra de Vietnam. El conflicto bélico le costo a Estados Unidos un crecimiento descontrolado del déficit comercial y un alto nivel de inflación. El país que se consolidó como potencia mundial luego de la segunda guerra mundial, ahora por primera vez se encontraba fuertemente afectada por un conflicto bélico que lo obligaba a enviar al exterior miles de millones de dólares para financiar el conflicto.

 
Una gran especulación contra el dólar se desarrolló a partir de finales de la década de 1960. Además, en 1971 el país tuvo un déficit comercial por la primera vez en el siglo XX.

 
Los países europeos comenzaron a cambiar los dólares sobrevaluados por marcos alemanes y por oro. Así Francia y Gran Bretaña se echaron a pedir a EE.UU. la conversión de sus excedentes de dólares en oro.

 
Esto produjo que las reservas de Fort Knox, donde está depositado el oro de Estados Unidos, se contraigan severamente. Como respuesta, el presidente Richard Nixon impidió las conversiones del dólar y devaluó el dólar (para hacer que las exportaciones estadounidenses fuesen más baratas y aliviar el desequilibrio comercial).

 
Estas medidas significaron el abandono por parte de Estados Unidos del patón oro el 15 de agosto de 1971.

 

En 1973, los bancos centrales europeos dejaron de apoyar el dólar y dejaron de evaluar sus monedas con respecto al mismo. Esta crisis supuso el fin del sistema de cambio fijo basado en el patrón oro. A partir de este momento las monedas del mundo volvieron a fluctuar en forma generalizada.

Los convenios de Jamaica, firmados en 1976, marcaron el abandono de los cambios fijos en beneficio de los cambios fluctuantes, poniendo así fin al sistema de Bretton Woods.

Desde 1976, los países son libres de adoptar el régimen de cambio que quieran. Se puede hablar del patrón divisa. Una divisa puede servir de patrón de cambio internacional sin tener que mantener su convertibilidad en oro. El valor de una moneda se fija con respecto a otras.

Muchos países decidieron dejar que sus monedas fluctúen, otros en cambio, prefirieron establecer un tipo de cambio para sus moneda tomando como referencia la divisa de algún país con el que guardase relación comercial.

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