¿Y si los tipos de interés del BCE llegan a 0?

Si bien el Banco Central Europeo dice que no tiene intenciones de emular a su par estadounidense, la posibilidad de tipos de referencia cercanos a Cero no es descabellada.

Pero nos preguntamos qué podría suceder si los tipos llegaran a 0. ¿los créditos serían gratis? ¿regalan dinero en las esquinas? En la actualidad, nada más lejos de la realidad.

La lógica haría pensar que la bajada de los tipos hasta valores próximos al 0% repercutiría en la concesión, por parte de los bancos, de créditos más baratos. Esto a su vez incidiría en un mayor consumo, porque los ciudadanos podrían contar con más dinero y lo devolverían sin tener que pagar unos intereses muy elevados. El aumento de las compras generaría una mayor producción de artículos que incentivarían la creación de empleo. Hasta aquí el cuentito, pero no es tan fácil.

El problema radica en que los bancos y cajas de ahorro siguen reticentes a dar créditos, haciendo que esta bajada tenga un efecto muy limitado. De hecho, desde octubre de 2008 los tipos han caído en Europa desde el 4,5% hasta el 1% actual, pero el recorte no ha repercutido en los créditos al consumo en los que se sigue pagando un interés similar, superior al 10%.

La cautela que domina al mercado crediticio, sumado a la altísima morosidad, atenta contra la confianza necesaria para que la entidad otorgue un crédito. De hecho, las altas exigencias, sumadas a la saturación de las Listas de Morosos, hace que los que puedan recibir un préstamo sean los menos.

Por otra parte, la misma cautela tienen los consumidores, ya endeudados y reticentes a tomar más crédito para consumir. En momentos de crisis, la primera decisión que tomamos todos es acampar hasta que todo pase y no tomar decisiones que impliquen un incierto compromiso a futuro.

En lo que sí podría repercutir una hipotética caída de los tipos hasta el 0% es en la rentabilidad de los depósitos, como ya ha sucedido en los últimos meses, donde vimos como se derrumbaban las remuneraciones de las imposiciones a plazo. Y en las hipotecas, los contratantes a tipo variable también se verían beneficiados, aunque en estos casos muchas veces existe un interés mínimo aplicable a las mismas, lo que limitaría la bajada.

Conclusión: Los tipos 0 no les conviene a nadie en la situación actual.

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