¿Y si YPF no es la ultima nacionalizada?

La decada del 90 han sido años de una expansion sin igual de España y de sus empresas por el mundo. Las privatizaciones de esos años en Latinoamerica han sido excepcionalmente beneficiosas para las empresas españolas. Asi, desde bancos hasta petroleras, pasando por todos los servicios publicos escenciales, han sido objeto de inversion.

El caso de Repsol y la compra de YPF es solo una inversion mas de la realizada en esos años, la de mayor monto, pero la reciente nacionalizacion puede mostrar un caso testigo y, a partir de alli, no ser la ultima. Hay que reconocer que en la mayoria de los casos, y esta no es la excepcion, cuando ocurren este tipo de conflictos las culpas son compartidas. Dejando de lado el nacionalismo y el orgullo nacional (que en este caso no tiene nada que ver) hay que ser lo mas abiertos de mente para comprender este y todos los conflictos.

Partamos de la idea que lo que uno escucha de los politicos no siempre se lleva bien con la verdad, y que los medios de comunicacion muchas veces hacen eco de ello pero sin emitir una opinion «politicamente incorrecta». El incapie en el orgullo nacional «si atacan a repsol atacan a España» es totalmente desacertada e inoportuna. ¿Va a cambiar la relacion con su amigo argentino? ¿Los argentinos dejaran de ir a comprar al almacen del inmigrante gallego en Buenos Aires con el que hablan hace años?

¿Cuales son las razones para estos exhabruptos? Y cuidado, que si uno escucha a la Presidente Kirchner, lo mismo ocurre al otro lado del Atlantico. Son solo mensajes demagogicos que apuntan a ganar popularidad con esa defensa y a tapar otros problemas mucho mas dificiles, como el paro y la recesion en España, y la inflacion y las sospechas de corrupcion sobre el vicepresidente en Argentina.

Asi las cosas, todo esto no deja de ser una bomba de humo que pretende tapar verdaderos problemas y donde nadie dice las cosas como son. Llegamos a un punto donde nos preguntamos. ¿Como son las cosas? Lo que hemos podido recopilar, desde Argentina y desde España, es lo siguiente:

  • – El Gobierno Argentino (no confundir con Estado Argentino) ha expropiado a YPF de una manera que, al menos, se encuentra en el filo de la ilegalidad, no por los motivos, sino por las formas.
  • – Repsol ha incumplido con numerosas inversiones en las que se comprometio. Mientras las relaciones con Kirchner eran amistosas, todos hacian la vista gorda, pero eso se acabo.
  • – El desempeño de las empresas privatizadas en Argentina, en su mayoria de capital español, ha sido pauperrimo desde siempre. La falta de controles por parte del estado ha contribuido a ello, y la falta de inversiones que acompañen el crecimiento del pais ha sido mas que evidente en los ultimos años.
  • – el maltrato al consumidor de la mayoria de estas empresas ha generado desde hace tiempo exigencias de cambios en el argentino medio, y la hostilidad ha ido in-crescendo desde hace años.
  • – El gobierno argentino, de tintes populistas, no ha dudado nunca en tomar decisiones que, aunque rocen la ilegalidad, sean apoyadas por la mayor parte de los argentinos. Lo hizo con Aerolineas Argentinas, lo hizo con las AFJP, y lo acaba de hacer con YPF.
  • – Un punto mas. El proceso de privatizaciones en Argentina, y en particular de YPF, esta sospechado de multimillonarios negociados, no solo entre la empresa y el gobierno de Carlos Menem, sino tambien entre este y el msmisimo gobierno español, encargado en ese entonces de hacer «lobby» a favor de las empresas españolas.
  • – No toda la culpa de la falta de inversiones es de achacar a las empresas españolas. Las regulaciones del Gobierno Argentino no hacen otra cosa que desalentarlas, con múltiples trabas financieras, comerciales y operativas. Sin embargo, los contratos están para cumplirlos, y en muchos casos, no se cumplen.

Asi las cosas, es esperable que el mal desempeño de las empresas de servicios publicos, sumadas al hecho que reciben numerosos subsidios del Estado para funcionar tan mal como lo hacen, haga que el caso de estatizacion de YPF no sea el ultimo.

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