Cómo pagar menos comisiones bancarias hoy
Las comisiones de los bancos se han convertido en un gasto fijo más, casi como la luz o el agua. Lo curioso es que muchas veces pagamos sin darnos cuenta, simplemente porque creemos que no hay alternativa. Pero en 2025 las comisiones medias por tener una cuenta corriente ya superan los 150 euros al año, y en algunos casos rozan los 240. ¿De verdad hace falta regalarle ese dinero al banco? La respuesta es no.

El truco está en saber qué exigir, qué mirar y qué cambiar. Porque la diferencia entre dejar que te cobren y evitar esas comisiones puede significar un buen ahorro a final de año. Y no hace falta complicarse, te lo aseguro.
Por qué los bancos te cobran más de la cuenta
Los bancos han encontrado en las comisiones una fuente de ingresos fácil. Con los tipos de interés más bajos que hace un año, intentan compensar subiendo los cargos por mantenimiento, tarjetas, transferencias o simplemente por no cumplir unas condiciones que a veces ni conoces.
La realidad es que no todos los clientes pagan lo mismo. Hay quien no paga nada porque cumple unos requisitos muy básicos y hay quien suelta cada trimestre un dinero que podría ahorrarse. Por eso es importante que empieces a mirar tu extracto con calma y entiendas de dónde viene cada cargo.
5 trucos para pagar menos comisiones en tus cuentas y tarjetas
- Busca bancos sin comisiones. No hace falta que te cases con el tuyo de toda la vida. Hoy hay bancos online y tradicionales que ofrecen cuentas sin costes de mantenimiento.
- Olvida lo de domiciliar siempre la nómina. Antes era obligatorio si querías ahorrarte las comisiones, pero cada vez más bancos han quitado esa exigencia.
- Usa la app para controlar los requisitos. Muchas aplicaciones ya te muestran qué condiciones debes cumplir para que no te cobren. Si lo miras cada mes, evitarás sorpresas.
- Aprovecha planes sin comisiones. Algunos bancos tienen programas que eliminan todos los cargos si haces unas pocas operaciones al mes o mantienes un mínimo de ingresos.
- Recuerda que las transferencias instantáneas ya no cuestan más. Desde este año pagar al momento en Europa vale lo mismo que una transferencia normal.
No hay que resignarse a pagar comisiones porque sí. La clave está en comparar, cambiar lo que no te convenga y aprovechar las opciones que ya existen. Al final es una cuestión de estar un poco pendiente: el dinero que ahorras en comisiones es dinero que se queda en tu bolsillo, y eso se nota más de lo que piensas.