Cambios en el cálculo de las pensiones a partir de octubre: todo lo que necesitas saber

A partir de octubre, el sistema de pensiones en España ha experimentado una serie de cambios relevantes en su cálculo. Estos ajustes tienen como objetivo adaptar el sistema a la realidad demográfica, económica y social del país, garantizando su sostenibilidad y equidad. A continuación, te explicamos los principales aspectos de esta reforma y cómo pueden afectar a futuros pensionistas.

Cálculo de las pensiones: todo lo que necesitas saber 

Anteriormente, para calcular la base reguladora de la pensión de jubilación, se tomaban en cuenta los últimos 25 años cotizados. Con la nueva reforma, este periodo se ampliará progresivamente hasta llegar a los 35 años en 2027. Este cambio busca ofrecer una imagen más completa y realista de la vida laboral del beneficiario.

Para acceder a la pensión máxima, será necesario haber cotizado un mínimo de 38 años y 6 meses, en lugar de los 37 años que se exigían anteriormente. Este factor ajustará automáticamente la cuantía de las nuevas pensiones a la evolución de la esperanza de vida. Si la esperanza de vida aumenta, las pensiones se reducirán proporcionalmente para garantizar la sostenibilidad del sistema. No obstante, este factor se revisará cada cinco años.

Las pensiones se revalorizarán anualmente con el Índice de Precios al Consumo (IPC) del año anterior, garantizando así el mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas. Se endurecen las penalizaciones por jubilación anticipada, especialmente para aquellos con carreras de cotización más largas. No obstante, se mantiene la posibilidad de jubilación anticipada para aquellos trabajadores con largas carreras de cotización.

Se introducen nuevas bonificaciones para las personas que decidan prolongar su vida laboral más allá de la edad legal de jubilación. Además, se implementan complementos de pensión para reducir la brecha de género en las pensiones, beneficiando a mujeres que hayan tenido hijos.

Dada la creciente flexibilidad en el mundo laboral y la tendencia hacia modelos de trabajo a tiempo parcial, se han introducido medidas específicas para este colectivo. Se mejorará el cálculo de la base reguladora para aquellos trabajadores a tiempo parcial, intentando equipararla, en la medida de lo posible, a la de aquellos que trabajan a tiempo completo.

Se ha establecido una revisión de las pensiones mínimas con el objetivo de garantizar que estos pensionistas mantengan su poder adquisitivo y se vean menos afectados por posibles fluctuaciones económicas. Es una medida que busca proteger a los colectivos más vulnerables.

Conscientes de la precariedad que afecta a muchos jóvenes en el mercado laboral, se ha previsto un estudio pormenorizado para determinar cómo garantizar sus derechos pensionales en el futuro, a pesar de carreras de cotización discontinuas o con bajos salarios.

Si bien el sistema público de pensiones es el pilar fundamental, se busca promover la cultura del ahorro individual a través de planes de pensiones privados, ofreciendo incentivos fiscales y otras ventajas para quienes decidan complementar su futura pensión.

Se ha establecido un compromiso para revisar periódicamente el sistema de pensiones, teniendo en cuenta factores demográficos, económicos y sociales. Esta adaptabilidad permitirá que el sistema pueda responder mejor a las necesidades cambiantes de la sociedad.

Dada esta nueva realidad, es aconsejable que las personas realicen una planificación anticipada de su jubilación. Esto puede incluir desde un ahorro individual adicional, pasando por una revisión de su carrera de cotización, hasta la búsqueda de asesoramiento profesional para comprender cómo estos cambios pueden afectarles personalmente.

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